LIMPIEZA EN LÍNEA: ¿CIRCUITO CERRADO E HIGIENE?

El agua es la «materia prima» principal en las líneas de producción y envasado, al igual que en la cubería, y por ello su uso debe estar controlado en términos de higiene y calidad.

LIMPIEZA EN LÍNEA: ¿CIRCUITO CERRADO E HIGIENE?

En el marco de la certificación ISO 14001 y desde febrero de 2016, se ha instalado una CIP estática en SICSOE para optimizar el saneamiento y la esterilización de las líneas de envasado: mediante el palet de filtración, el agua se gestiona y controla automáticamente para ser reutilizada en unas condiciones de higiene óptimas dentro de un circuito cerrado.

De este modo se produce un ahorro de agua que favorece la preservación de dicho recurso respondiendo a las exigencias de limpieza de las tiradoras y todos los circuitos utilizados por el vino a lo largo del proceso de embotellado.

Y LIMPIO FUERA

La estación depuradora recicla las aguas de producción con un rendimiento óptimo: la estación recibe de media 40 m3/d con un agua cargada de media con 7.000 mg/L de demanda química de oxígeno (DQO).

Respecto a los vertidos, la ley impone un vertido en el medio natural con un máximo de 300 mg/L de DQO: gracias a la depuradora, el agua vertida en SICSOE sale con una media de 80 mg/L de DQO.